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PERSONAJES[]

-Bob Terwilliger

-Bart Simpson

-Snake Jailbird

-Gino Terwilliger

-Francesca Terwilliger

-Silvia Terwilliger

-Krusty (Herchel Krustovsky)

-Lisa Simpson

-Melvin Van Horne

-Cecil Terwilliger

-Russ Cargill

-Arthur Terwilliger

-Neil Terwilliger

-Homer Simpson

-Marge Simpson

-Maggie Simpson

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Bart avanzaba por un pasillo oscuro, tan tranquilo. Cuando, de repente, una mano salió de la sombra y lo alzó, mientras otra lo apuñalaba una y otra vez, una y otra vez, una y...

Bob se despertó gritando. Otra vez su subconsciente le hacía pensar en cosas obsoletas.

"No. Ahora tengo una familia... o algo parecido a una familia..."

-¿Bob, estás bien? El grito se ha oído en toda la casa.- La voz de Snake al otro lado de la puerta lo tranquilizó.

-Nada... solo una pesadilla.

-Bien.

Acto seguido, oyó los pasos de su compañero de piso alejándose. Se tumbó. Miró a su izquierda con nostalgia, recordando cuando aquel lado de la cama lo ocupaba Francesca. La única persona a la que jamás había amado, que iba a visitarle al día siguiente. Tardó en quedarse dormido.

Al día siguiente, Bob se preparó para la llegada de su ex-esposa. Snake le había dicho que iba a darse una ducha, así que no lo esperaría. El timbre sonó. Bob tragó saliva y abrió. Una estampida de dos personas irrumpió en la casa.

-Jo, papá, vives en un estercolero.- Gino se giraba continuamente para rastrearlo todo de arriba a abajo.

-Ser un criminal no debe dar mucho dinero, supongo.- Dijo una voz conocida.

-No soy un criminal, Fran. Solo estoy buscando trabajo.

-Ya. Mira, te presento a mi nuevo novio.

¿Nuevo...novio? Eso reducía sus posibilidades un 98%.

-¡Hola, hola!

-¡¡TU!!

Bob se abalanzó contra el recién llegado y comenzó a estrangularlo.

-¡¡Arlequín de poca monta!! ¡¡Patán televisivo!!- Bob soltaba pestes contra su competidor.

-¡Mamá... papá está matando a Krusty!

-¡Suéltale ahora mismo, Bob!

Bob, a regañadientes, soltó a su presa como una pitón que no tiene hambre.

-¿Que mosca te ha picado?¿Acaso no era que solo querías vengarte de aquel crío, como era... ¿Bert?

-¿Habéis venido a visitarme o solo a recordarme lo desgraciado que soy? Porque si es así… agarrad la puerta y largaos.

Francesca le miró con recelo y se dirigió a sus hijos.

-Vamos, chicos. Papá no está de buen humor hoy.

-Mamá… ¿puedo quedarme hoy con papá?

Bob sonrió mentalmente. Su hija todavía le quería

-Bueno, si él no tiene ningún inconveniente…

-Si ella se queda, yo también.-Dijo Gino.

¡Toma ya! Dos por el precio de uno.


CAPÍTULO 1[]

Se habían reunido los de siempre en el Cancal del Pimiento: Bart, Lisa, Mel, Cecil, Snake y Bob.

-Vaya, Bob, te has traído al mini-tú.

Mini-tú… Snake siempre le llamaba así a Gino. Tal vez era por la obvia diferencia entre ambos.

-El caso es que me parece que he perdido cualquier esperanza de volver con Francesca. Está saliendo con Krusty el payaso. Y ya sabéis que ese engreído hará cualquier cosa por conseguir lo que quiere. No me va a dar tregua… estoy acabado.

-Vamos, Bob… no te pongas así. Siempre hay algún modo.

-Liz, con eso no vas a conseguir nada. Bob, si algo he aprendido es que nunca hay que rendirse, ni en las situaciones más adversas.

-Si…

-¡Ese es el espíritu! ¿Quién es un ganador?

-¡Yo no!

-Venga, Bob. Solo intenta motivarte.-Intervino Cecil.-Piensa que ese payaso de pacotilla se está tirando a Francesca en este momento.

-Ese mentecato soplagaitas…

-Le está mordiendo el hombro, los dos desnuditos en la cama… y le susurra al oído…”Te quiero, Franny”

-¡Solo yo puedo llamarle así a mi chica del alma! ¡¡Se va a enterar de quien es Robert Cristopher Elton Underdunk Terwilliger Jr.!!


Bob estaba a cien por hora. Levantaba las pesas una y otra vez, sin descanso.

-Bueno… he llegado a dos. Un nuevo record personal.

-Papá, si sigues así no lo vas a conseguir ni en mil años.- Su hija Silvia estaba en lo cierto.-Venga, papá, piensa en algo que se te de bien.

-Bueno…tengo los pinreles del tamaño de Texas, fui nominado al premio al hombre con el pelo más extravagante en el mundo del espectáculo, soy muy bueno haciendo planes malvados… ¡¡Espera!! ¡Eso es! Hace 9 años, inculpé a Krusty de un atraco porque me despojaba de mi dignidad en su degradante show… Mira tú por dónde, que ser malvado ha resultado de lo más útil.

-Eeeeeh…no me refería precisamente a eso… pero… ¡Ya lo tengo! Papá, tu eres muy culto, no tienes necesidad de humillar a Krusty para recuperar a mamá.

-¡Claro! ¡Puedo hacerlo sin recurrir a las pesas! Al menos has ayudado más que tu hermano…Ahora que lo pienso ¿Dónde está?

-¿Dónde está quien?- Gino apareció con un inusual montón de comida en brazos.

-¿De dónde diablos has sacado toda esa comida?

-Había un hueco en la pared llenito de comida.

-A sí que es allí donde Snake escondía las palomitas.

-Concentrémonos en el plan…

-Hija, no puedo concentrarme si no tengo el estómago lleno.


Lejos de allí…

-Bueno, parece que no nos han seguido.

-¡Excelente! Hablemos de negocios… ¿Sabes su localización?

-Eeeepss… buenoooo… se podría interpretar de muchas formas…

-¡Escúchame, error de la naturaleza! O me traes vivo a ese hombre, o tendrás una cita con un cubo de ácido sulfúrico.

-Si, si, deme solo unos días más.


CAPÍTULO 2[]

-Comienzo fase uno del plan de reconquista en 5…4…3…2…1…¡Despegue!

Bob se acercó a la puerta y llamó al timbre. Olió las flores y se miró el pecho un instante. Su obsesión por matar a Bart le había costado a su mujer. Pero eso no iba a volver a pasar. La puerta se abrió.

-Ah, eres tú. ¿Qué quieres?

-Franny, sé que me porté de una forma estúpida, pero ni un millón de condenas a pena perpetua serían más castigo que mantenerme alejado de ti, mi dulce flor. Si me aceptas, juro no volver a darte de lado nunca jamás por mi malsana obsesión por matar a Bart. Y para demostrártelo, mira una vez más mi tatuaje.

-Bob… ¡Oh!

Las letras pintadas en rojo “Muere, Bart, Muere” habían desaparecido, y su lugar lo ocupaba un corazón que contenía el mensaje “BXF 4Ever”.

-Perdóname por no darte todo el amor que te merecías, y perdóname de paso por aquella vez que me cargué la lámpara.

-Bob…

A Bob se le hizo un nudo en el estómago. Aquel tono no significaba nada bueno.

-…No hay nada que perdonar.

-¡SIII! ¡TOMA YA!¡El de la tienda de tatuajes me llamó loco! ¿Quién es el loco ahora?

-Tú. Siempre serás mi psicópata favorito.

-Vamos a recuperar todo el tiempo perdido con nuestros hijos.

-Mejor, vamos a recuperar el tiempo perdido… en la cama.

-Hey, estás hecha una golfa.

Aquel día fue incluso mejor que la boda. Fueron toda la familia a una feria y allí, Bob estaba tan eufórico que invitó el a todo. Después, reordenaron la casa y mientras Gino veía la tele, Silvia se duchaba y Bob y Francesca pudieron disfrutar de una noche de amor. Pero no les duró. Bob miró un momento por la ventana y le vió.

“No. Me han encontrado.”Acto seguido, sonó el timbre.

-Cariño, será mejor que no abras.

-Bob, voy a abrirle. ¿Y si es Cecil?

“Ojalá lo fuera” Pensó Bob.

No se oyó más que el abrir de la puerta y el saludo del visitante.

-¿B-bob, cariño, puedes b-bajar?

Tragó saliva. Bajó las escaleras y se encontró a un hombre de unos 55 años con una pistola y agarrando a Francesca y Gino.

-¿Me recuerdas? Me llamo Cargill. Russ Cargill.

-Suéltales, Cargill.

-Oh, no va a ser tan sencillo. Tu familia me es demasiado valiosa.

A Bob no le pareció oportuno mencionar la existencia de Silvia en aquel preciso instante.

-Me voy. Estaré en la base de operaciones de la EPA. Ah, y, por cierto, si quieres volver a verles vivos… tráemelo. Ya sabes a lo que me refiero.

Cerró la puerta y se fue en su helicóptero privado.


Unos minutos más tarde, Bob no podía soportar el sufrimiento. Le habían arrebatado a su mujer y a su hijo. Silvia y él se fundían en un cálido abrazo.

-Ya pasó todo, nena.

-¿Papá, a que se refería ese tal Cargill con “tráemelo”?

-Bueno, creo que ha llegado la hora de contártelo.


CAPÍTULO 3[]

-Hace tiempo, antes de conocer a tu madre, Springfield sufrió una sobrecontaminación, por lo que la EPA, cuyo director es Russ Cargill, decidió aislarnos del resto del mundo. Los Simpsons consiguieron escapar de la cúpula gigante en la que nos encerraron. Yo les seguí, con la única intención de matar a Bart. Pero en mi persecución, comprendí que a veces te ves obligado a elegir entre lo que quieres y lo que será mejor para millones de personas. Descubrí los planes de Cargill, volar Springfield. Por eso contacté con mi primo Arthur, que era científico, para elaborar algún plan y pararle los pies. Construyó una máquina que mantiene estable la biosfera y eliminar la radioactividad de Springfield. Pero Cargill nos descubrió y robó el prototipo, que planeaba invertir y así contaminar las ciudades y ganarse los ascensos deteniendo la contaminación que el mismo provocaba. Pero yo robé el dispositivo que permitía su activación, y por eso Cargill me busca. La ciudad se salvó gracias a Homer Simpson. No sé qué fue de Arthur, pero no se le ha vuelto a ver.

-Jo, papá… es alucinante la de cosas increíbles que te han pasado. A propósito ¿Sigues teniendo el dispositivo?

-Sí. Está guardado en el baúl de la salita.

Fueron a la salita y Bob abrió el baúl, sacó todo lo que había dentro, y después sacó también la tapa inferior, dejando ver una segunda tapa, sobre la que se encontraba un pedazo de metal con variados botones y luces.

-¿Es eso?

-Sí, hija. Esto nunca debe caer en manos de la EPA. Si lo entrego recuperaré a nuestra familia, pero condenaré al mundo entero. ¿Captas ahora el malvado plan de Cargill?


-Tranquila, preciosa, no te voy a hacer nada… a menos que ese Terwilliger no me entregue el dispositivo. Entonces me temo que voy a tener que matarte. Y sería una pena, porque eres francamente guapa.

-¡Suélteme!

-Ya te he dicho que no. E intentar huir será peor. No compliquemos las cosas. Este gatillo podría presionarse. Y no creo que te guste.


Neil Terwilliger estaba tumbado en la cama, leyendo. El teléfono sonó de repente.

-Neil al aparato.

-Neil, soy yo, el tío Bob. Necesito contarte algo. Urgentemente. Ya estoy con los Simpsons. Vamos a necesitar tu ayuda.

No lo pensó un segundo. Una excusa para estar con Lisa. Perfecto.

Cogió el coche y lo arrancó. No tardó demasiado en llegar. Ya había un gran número de personas allí. Bob comenzó a explicarles a todos lo que pasaba.

-Espera, a ver si me he enterado… ¿No quedan palomitas?

Facepalm.

-Homer, no has entendido ni una sola palabra de todo lo que he contado, ¿Verdad?

-Dejé de prestar atención cuando la historia se desvió de mí.

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